LA CUARESMA , CUARENTA DÍAS DE PREPARACIÓN DEL CORAZÓN PARA MORIR AL PECADO Y RESUCITAR CON CRISTO A LA VIDA NUEVA DE LA GRACIA



LA CUARESMA , CUARENTA DÍAS DE PREPARACIÓN DEL CORAZÓN PARA MORIR AL PECADO Y RESUCITAR CON CRISTO A LA VIDA NUEVA DE LA GRACIA


Indefectiblemente, siempre condicionamos la cuaresma como un tiempo de reflexión con el fin de renovar el corazón y volver plenamente a Dios, ya que en cierta manera nos incentiva a ser fuente vivificadora del evangelio, por lo cual, esto implica un estilo de vida y que éste debe estar condicionado con la coherencia, pues es un tiempo de cambio .


Justo es decir, entonces, que este cambio esta ligado a dejar todo por Cristo, en otras palabras, a desprendernos de nosotros y unirnos al modelo salvífico de Cristo, en el cual, debemos disgregarnos de todo nuestros apegos y ser dóciles al cumplimiento de la voluntad de Dios, por lo cual puede sostenerse que si Cristo murió por nuestros pecados, de igual manera nosotros morimos con Él, tal y como no lo refiere el apóstol San Pablo, en el que podemos entonces aventurarnos a afirmar, generalizando, que si bien, la cuaresma es un tiempo de morir al pecado, a final de cuentas de mejorar nuestra conducta humana, claro está que esto no es de la noche a la mañana, sino que es un proceso que se adquiere diariamente para con los que nos rodean, siendo mejores personas y mejores cristianos. 
Con lo que llevo dicho hasta aquí, no he equiparado el sentido mismo de preparar el corazón para eliminar poco a poco de nosotros el pecado, con tal dejar todo aquello que no me deja caminar en la fe, puesto que existen unos parámetros que debemos intuir al respecto sobre el cambio de vida y esto indica profundizar en la interiorización del corazón , ya que si nuestro corazón esta sucio no es la cuaresma un tiempo de purificación sino un simple ritualismo, sin embargo, si éste anda en camino de limpieza, va equiparando como centro la preparación para morir ciertamente al pecado y así resucitar a la vida de la gracia.


Efectivamente, la cuaresma connota tres principios fundamentales que nos delimitan el sentido propio de la preparación del corazón y son el ayuno, la oración y la limosna, puesto que si en el camino cuaresmal no existen estas tres actitudes el cambio es difícil , ya que por medio de éstas se va constituyendo el porqué de la realización cristiana de la pascua, por consiguiente, la pascua inicia con una preparación de cuarenta días anteriores que nos indican el paso de la muerte a la vida. Es decir, si Jesucristo no lo descubro por medio de los signos cuaresmales, andaremos siempre divagando en el desierto sin hallar en medio dél el oasis que sanará nuestro corazón, ya que en ciertamente nuestra vida es un constante camino hacia dicha fuente de agua, que cultivará en nosotros el don de la esperanza que nos iluminará hacia la vida eterna.


Poniendo mucho cuidado a esto, tengo que precisar que el ayuno es una practica que nos motiva a ser misericordioso como el camino de preparación del corazón , ya que no es solamente dejar de comer, sino por el contrario desprenderse del alimento físico para amar al prójimo, brindándole así entonces un cambio de vida que nos proyectará hacia la entrega oblativa, siendo un poco más claro, el ayuno no es privarse de alimento, sino darlo a a aquel que lo necesita, por lo que es cierto que éste nos debe conducir hacia la caridad y esa es la virtud que nos debe identificar como cristiano, ya que nos invita a morir de nuestros egos y ser dóciles a la ley de Dios, viviendo a plenitud el evangelio de Cristo , estando en reconciliación con Dios y a la vez con nosotros mismos en el amor.



En este mismo orden de ideas , la oración es un punto de partida muy importante que nos condiciona a encontrarnos con Dios, dejando de lado las preocupaciones y suscitando arduamente que si bien nos equivocamos, tenemos un Dios que nos escucha y quiere que cambiemos, pues bien,en la constante interacción con Dios hallamos el sentido de reconocer nuestras erradas, pues en el diálogo con Dios, tenemos que preparar el corazón con un propósito de enmienda que implica corregir nuestros yerros y ser así santos como Dios nuestro Padre es Santo. ( Mateo 5, 48 ) .


Ahora —oráculo del Señor—,,convertíos a mí de todo corazón,con ayunos, llantos y lamentos;rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos,y convertíos al Señor vuestro Dios,un Dios compasivo y misericordioso,lento a la cólera y rico en amor,que se arrepiente del castigo.(Joel 2,12-13)



El profeta Joel nos muestra que cambio no va solo en exterioridades, sino más bien, en el arrepentimiento, que es el primer paso para entender el sentido de la preparación durante estos cuarentas días para limpiar nuestro corazón, pues si bien las prácticas de la oración, la limosna y el ayuno son necesarias, sin embargo, esto no demuestra mi cambio, ya que estas transciende mucho más allá de lo superfluo, puesto que la cuaresma nos prepara a celebrar la PASCUA , que es la fiesta principal del cristianismo y es que en cierto modo la resurrección nos motiva a conocer a Cristo en nuestro proyecto de vida, dejando de lado toda ocasión de pecado y siendoasí cautivados por la gracia de Dios, que se da cada día en el milagro de la vida.

Con respecto a la condición de pecadores y al pecado, el catecismo nos refiere lo siguiente:


El pecado está presente en la historia del hombre: sería vano intentar ignorarlo o dar a esta oscura realidad otros nombres. Para intentar comprender lo que es el pecado, es preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundo del hombre con Dios, porque fuera de esta relación, el mal del pecado no es desenmascarado en su verdadera identidad de rechazo y oposición a Dios, aunque continúe pesando sobre la vida del hombre y sobre la historia. (CIC, 386).
Es preciso entonces, saber que es el pecado, para poder entenderlo y así apartándonos de él, con el fin de borrar de nuestro proyecto de vida la oscuridad que mancha muestro interior, si bien, el justo, como lo define la palabra de Dios peca siete veces a diario, pero como lo refiere el profeta, Dios a pesar de nuestras debilidades y ofensas, Él siempre nos perdona puesto que es misericordioso, y sobre esta perspectiva debe girar nuestra vida, colocando como centro la misericordia, como el don que nos infiere a amar, pues allí encontramos el sentido del ayuno,la oración y la limosna, que es centrada en el servicio al prójimo.
Partiendo desde este punto de vista, puedo inferir que el sentido de la salvación, radica en la esencia del amor y que a su vez tiene el sello del perdón como signo del desapego, siendo este el principal eje de ser cristianos, preparando de esta manera el corazón a la gracia y muriendo así al pecado, por lo que se nos refiere a la misericordia y el perdón, tal y como lo describe el evangelista Mateo:

Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".
(Mateo 25,34-40)

Por tanto,el signo que acompaña el comienzo de la cuaresma es la ceniza ,que muestra la dignidad de arrepentimiento de corazón de nuestros pecados, a la que todos nosotros como cristianos estamos llamados a dar y recibir el don de la misericordia de Dios.
Puesto que para el pueblo israelita , la ceniza es el signo de los pecados que empañan la vida y que necesitan el perdón de Dios, pero laro esto acompañado de ayunos y buenas acciones.
Ahora bien, el pueblo cristiano recopilo este signo para decir que todos somos pecadores y que por lo tanto, debemos salvaguardar nuestro corazón a la gracia santificante de Dios, y así tener un corazón limpio y puro para adorar a Dios con su infinita misericordia sobre nosotros.
Cada domingo de la cuaresma nos invita a contemplar una clave para entender el misterio de la Misericordia de Dios, haciéndonos reflexionar sobre nuestro estilo de vida y y poder así acceder al perdón que procede de Dios.
( http://fraga1216.blogspot.com.br/2016/01/la-cuaresma-tiempo-propicio-para.html ).

El evangelio del miércoles de ceniza nos muestra los signos que resaltan una piedad sincera y, por ende, el comportamiento que debe seguir todo cristiano para saciarse de la misericordia de Dios.
Pues en este tiempo es vital que vivamos de la oración, el ayuno y la limosna, para comprender como el amor de Dios se puede manifestar en los más necesitados . 
Es por eso que las obras de misericordia son el fundamento cristiano para vivir estas tres cualidades que nos ayudarán a avivar la grandeza del evangelio.
El Señor nos dice que hagamos estas obras en total sigilo y no en búsqueda de alabanzas y honores, puesto que estas obras deben ser de mayor importancia para dar la Gloria, la Honra a Dios , por estos actos de amor .

https://fraga1216.blogspot.com.co/2016/02/liturgia-de-la-palabra-de-dios-para.html

El salmo 50 , nos invita a vivir una experiencia autentica de Dios , cambiando nuestra forma de actuar y pedirle perdón a Dios.

No obstante en la vida cristiana es inasequible no poner nuestra confianza en Dios y manifestarlo a través de obras de amor, puesto que el apóstol Santiago nos dice que debemos profesar una fe con obras, en donde mostremos que amor de Dios es superior a nuestra voluntad de pecado.

Pues la misericordia es tan grande que sana nuestras heridas , siempre y cuando reconozcamos que somos pecados y que la gracia de Dios nos absuelve.
Por lo tanto, a visualizar la grandeza del Señor, que sana todas nuestras heridas e inclusive nos vuelve su amor a pesar de nuestras iniquidades que muchas veces nos destruye.

Este salmo nos invita además de reconocer la misericordia de Dios , a saber que somos pecados y por ende , no somos perfectos, puesto la perfección se hace en el constante cambio de vida y satisfaciendo la gracia del perdón.

Por consiguiente, esto no es contradictorio a lo que afirma Jesús en el sermón del monte, cuando dice: " Sean perfectos, como vuestro Padre Celestial es perfecto "(Mateo 5,48 );puesto que la manera de buscar la perfección es reconociendo que somos imperfectos y que tenemos el camino para ser perfectos , que es por medio de la infinita misericordia de Dios. 



He llegado аqui al término de lo que radica ser misericordioso , ya que por  medio de  las obras de caridad, se conoce el sentido mismo de  la cuaresma, ya que si bien las  practicas cuaresmales de los  viacrucis, que  nos motiva al desapego que a su vez es una invitación a donarnos  por los demás,  también el ayuno, la oración y la  limosna nos manifiestan este  mismo sentido, por lo que  todos  nosotros estamos llamados a inferir en amar al prójimo.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?".

En otro apartado  escribiré más  afondo sobre esta realidad de  la resurrección y la  misericordia.