Meditación de la palabra de Dios para la semana XVI del Tiempo Ordinario

Lunes de  la semana XVI del Tiempo Ordinario 

Lectura de la profecía de Miqueas 6, 1-4. 6-8

Escuchad lo que dice el Señor:
«Levántate y llama a juicio a los montes,
que escuchen los collados tu voz».
Escuchad, montes, el juicio del Señor;
atended, cimientos de la tierra:
El Señor entabla juicio con su pueblo
y pleitea con Israel:
«Pueblo mío, ¿qué te hice
o en qué te molesté? Respóndeme.
Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí,
y envié por delante a Moisés, Aarón y María».
«¿Con qué me acercaré al Señor,
me inclinaré ante el Dios de las alturas?
¿Me acercaré con holocaustos,
con novillos de un año?
¿Se complacerá el Señor
en un millar de carneros,
o en diez mil arroyos de grasa?
¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa;
el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado?».
«Te han explicado, hombre, el bien,
lo que Dios desea de ti:
simplemente, que respetes el derecho,
que ames la misericordia
y que andas humilde con tu Dios».


Salmo responsorial: Salmo 49, 5-6. 8-9. 16bc-17. 21 y 23 (R.: 23b)
R. Al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.
«Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio».
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños». R.
«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?». R.
«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios». R.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 38-42
En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:
—«Maestro, queremos ver un signo tuyo».
Él les contestó:
—«Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón».

Reflexión:

Cuando leemos  la  palabra de Dios, vemos siempre  un llamado de Él a seguirlo, por ello, en el libro del profeta Miqueas encontramos aquí un detalle que merece atención y es que el hombre se  pregunta cómo puede alabar plenamente al Señor, fijémonos en todo lo que el ser humano enumera  para ver si le agrada a Dios, sin embargo, el profeta nos responde que a Dios  más que sacrificios le gusta que seamos misericordiosos, que  manifestemos el amor a  nuestros  prójimos, esto es la  plenitud de la voluntad de Dios y su  ley. 

No obstante, el salmista  nos recuerda que proceder del hombre debe ser con justicia y amor, por ello, nos recuerda que no solamente los sacrificios son necesario, sino servir al prójimo, por tanto, es un llamado a tener  un buen proceder, puesto que Dios  nos  invita a ser  buenos seres humanos que ayudemos a  los demás, por eso nos dice el salmo que a quién sigue buen camino le haré ver mi salvación.

El evangelio nos refiere el tema de  la conversión y  no exigir a Dios más de  lo que  nos  ha dado, puesto que el Señor  nos  motiva a ver su misericordia  y  es por eso que tanto el profeta Miqueas como el salmo 49, nos insisten en el cambio de vida, pues bien, Jesús  nos dice para poder ver  las  maravillas de Dios debemos convertirnos  y así ser  partícipes de su  Resurrección, pues ese el signo por el cual nos  manifiesta su salvación ,y sobre el cual debemos cobijarnos



Martes de la semana XVI del Tiempo Ordinario 


Lectura de la profecía de Miqueas 7, 14-15. 18-20

Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado,
a las ovejas de tu heredad,
a las que habitan apartadas en la maleza,
en medio del Carmelo.
Pastarán en Basán y Galaad,
como en tiempos antiguos;
como cuando saliste de Egipto
y te mostraba mis prodigios.
¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado
y absuelves la culpa al resto de tu heredad?
No mantendrá por siempre la ira,
pues se complace en la misericordia.
Volverá a compadecerse
y extinguirá nuestras culpas,
arrojará a lo hondo del mar
todos nuestros delitos.
Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán,
como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.


Salmo responsorial: Salmo 84, 2-4. 5-6. 7-8 (R.: 8a)
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo,
has sepultado todos sus pecados,
has reprimido tu cólera,
has frenado el incendio de tu ira. R.
Restáuranos, Dios salvador nuestro;
cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado,
o a prolongar tu ira de edad en edad? R.
¿No vas a devolvernos la vida,
para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación. R.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó:
—«Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».
Pero él contestó al que le avisaba:
—«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».
Y, señalando con la mano a los discípulos dijo:
—«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre».

Reflexión : 

En este caminar con el Señor debemos  sentir  un cambio en nuestra vida, puesto que el Señor  nos motiva a seguirlo buscando así la conversión del corazón.

Ahora bien, el profeta Miqueas nos recuerda  la majestuosidad de Dios y sus signos, por consiguiente, nos manifiesta el cuidado que Dios tiene  para con nosotros,sin embargo,nos presenta a un Dios que perdona las ofensas e iniquidades de los  hombres, haciendo así que el ser humano se arrepienta de sus  pecados y es así como Dios  nos absuelve de  nuestros males.  

El salmo 84, nos  refiere como Dios perdona a su pueblo, puesto que  le  muestra su misericordia, tanto así que  les abre  las puertas a su salvación, por ello nos equipara como el hombre se arrepiente  y le  busca  para sanar las  heridas de su corazón.

No obstante, en el evangelio el Señor nos motiva a participar de su familia, cumpliendo la voluntad de Dios, dejando de lado todo aquello que  nos ata, puesto que el Señor  nos  manifiesta que debemos seguirle a plenitud, cuando buscamos  un cambio en nuestro ser  y así poder ser fieles a su  palabra  y  guardarla en nuestro ser. 

Miércoles de  la semana XVI del Tiempo Ordinario 


Comienzo del libro de Jeremías 1, 1. 4-10

Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio de Benjamín.
Recibí esta palabra del Señor:
—«Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles».
Yo repuse:
—«¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho».
El Señor me contestó:
—«No digas: "Soy un muchacho", que a donde yo te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte».
Oráculo del Señor.
El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo:
—«Mira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar».

Salmo responsorial: Salmo 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 (R.: cf. 15)
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R.
Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 1-9

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas:
—«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos que oiga».


Reflexión : 

Hoy  la  palabra de Dios  nos  motiva a escuchar su palabra  y vivirla en nosotros, viviendo a plenitud la voluntad de Dios, para así ser verdaderos anunciadores de  la  palabra del Señor. 

El profeta Jeremías nos manifiesta y recuerda que Dios nos llama a una misión específica para que por  medio de ella recibamos la palabra de Dios y la  manifestemos a aquellos que comparten con nosotros, puesto que el Señor nos elige para ser parte de Él y así poder edificar el  pueblo de Dios, pero también para corregir los errores de  los hombres . 

Como respuesta a esto, el salmista  nos  muestra cómo Dios actúa  puesto que el hombre debe  poner en su confianza al Señor y no dudar nunca de Él y recibir así su llamado para proclamar su alabanza  , pues cada vez que le abrimos el corazón a Dios vemos  su grandeza y optamos por amar su obrar, esto acaece a que Dios es  la fuente de todas las  gracias que recibimos  y por tanto, debemos  bendecirlo a Él  en todo momento. 

Por su parte, el evangelio nos  motiva a escuchar la palabra de Dios  y a identificarnos con los diferentes  terrenos en que cae  la semilla de Dios, por eso  es  importante saber, que el borde del camino, es aquel que  duda de eso que  ha recibido y que  por  lo tanto se aparta de Dios, o otros caminos que cuando se  presenta  la dificultad  terminan alejándonos de Dios, pero el Señor quiere que escuchemos  y vivamos  la  palabra de Dios  para llevarla a donde  la necesita y dar  frutos .

Por eso, es vital que seamos el terreno en donde escuchamos a Dios y nos  mantenemos firmes para vivir su palabra y hacerla vida. 



Jueves de  la Semana XVI del Tiempo Ordinario 

Lectura del libro de Jeremías 2, 1-3. 7-8. 12-13

Recibí esta palabra del Señor:
«Ve y grita a los oídos de Jerusalén: "Así dice el Señor:
Recuerdo tu cariño de joven,
tu amor de novia,
cuando me seguías por el desierto,
por tierra yerma.
Israel era sagrada para el Señor,
primicia de su cosecha:
quien se atrevía a comer de ella lo pagaba,
la desgracia caía sobre él
—oráculo del Señor—.
Yo os conduje a un país de huertos,
para que comieseis sus buenos frutos;
pero entrasteis y profanasteis mi tierra,
hicisteis abominable mi heredad.
Los sacerdotes no preguntaban: '¿Dónde está el Señor?',
los doctores de la ley no me reconocían,
los pastores se rebelaron contra mí,
los profetas profetizaban por Baal,
siguiendo dioses que de nada sirven.
Espantaos, cielos, de ello,
horrorizaos y pasmaos
—oráculo del Señor—.
Porque dos maldades ha cometido mi pueblo:
Me abandonaron a mí, fuente de agua viva,
y cavaron aljibes, aljibes agrietados,
que no retienen el agua"».


Salmo responsorial: Salmo 35, 6-7ab. 8-9. 10-11 (R.: 10a)
R. En ti, Señor, está la fuente viva.
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes;
tu justicia hasta las altas cordilleras,
tus sentencias son como el océano inmenso. R.
¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!,
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias. R.
Porque en ti está la fuente viva,
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia con los rectos de corazón. R.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:
—«¿Por qué les hablas en parábolas?».
Él les contestó:
—«A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías:
“Oiréis con los oídos sin entender;
miraréis con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón de este pueblo,
son duros de oído, han cerrado los ojos;
para no ver con los ojos, ni oír con los oídos,
ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los cure.”
¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».

Reflexión : 

El profeta Jeremías nos muestra como es el proceder  del hombre de dura cerviz, puesto que sobrepone su antojos  y caprichos antes que la salvación que viene de Dios, por ello, el profeta dice esto al pueblo para que cambie su corazón para que vuelva al Señor  y conozca así su misericordia, sin embargo , el Señor recuerda que las  iniquidades de su pueblo y le invita a arrepentirse.


Pues bien, hoy  este texto nos dice  hoy que no debemos sobreponer nada  por encima de Dios y que debemos aceptar sus designios y su voluntad y no imponer nuestros caprichos en los cuales queremos ser dueños de los demás, donde en realidad no es así porque el único que puede mostrarnos la salvación y el auténtico camino es Dios. 


El salmo 35, nos  manifiesta como es de  grande Dios que su misericordia corre veloz  y que quiere  lo mejor  para los hombres  y le  invita a convertirse de  sus  malas acciones  y así ser  llenos de Él.


Pues bien, si sentimos a Dios en el corazón podamos decir como el salmista: "Porque en ti está la fuente viva,
y tu luz nos hace ver la luz." y la  luz de Dios es  lo que debemos  aspirar dejando todas aquellas  malas costumbres que  nos  conduce a  ir pecado y buscar  no obstante la  gracia de Dios. 

Sin embargo, el evangelio nos muestra cómo Dios revela al pueblo el camino de  la salvación y los  hombres  prefieren el camino de las tinieblas, por eso  Jesús les refiere a sus discípulos que  la palabra de Dios es vivencia auténtica y no de simple apariencia, por ello, es de destacar que el Señor nos motiva a abrir  nuestros ojos  para ver  las  maravillas de Dios en nuestra vida y también nuestros  oídos  para entender el plan salvífico de Dios en nuestra vida. 


Viernes de  la Semana XVI del Tiempo Ordinario 

 Santa María Magdalena, Fiesta 

Por expreso deseo del Papa Francisco, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha publicado un nuevo decreto, con fecha 3 de junio de 2016, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, por medio del cual, la actual memoria de Santa María Magdalena, es elevada al grado de fiesta en el Calendario Romano General.
En dicho Decreto se indica que el día de la celebración seguirá siendo el 22 de julio, excepto en los lugares en los que, por concesión particular, ya se celebra otro día o con otro grado. Además, se presenta la versión latina del Prefacio, de cuya traducción se ocupan las Conferencias Episcopales.
En un Artículo publicado en L’Osservatore Romano, titulado «Apostolorum Apostola», Mons. Arthur Roche, Arzobispo Secretario de la Congregación para el Culto Divino, señala que la decisión se inscribe en el actual contexto eclesial que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza de la misericordia divina.
El Papa Francisco, resalta Mons. Roche, ha tomado esta decisión en el Jubileo de la Misericordia para resaltar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor por Cristo y Cristo por ella. María de Magdala es la primera en ver el sepulcro abierto y la primera en escuchar la verdad de la Resurrección del Señor.
Finalmente, señala el Arzobispo Secretario, «es justo que la celebración litúrgica de esta mujer tenga el mismo grado de fiesta dado a la celebración de los apóstoles en el Calendario Romano General y que resalta la especial misión de esta mujer, que es ejemplo y modelo para toda mujer en la Iglesia».


Liturgia de  la  palabra 


Lectura del libro del Cantar de los cantares 3, 1-4a

Así dice la esposa:
«En mi cama, por la noche,
buscaba al amor de mi alma:
lo busqué y no lo encontré.
Me levanté y recorrí la ciudad
por las calles y las plazas,
buscando al amor de mi alma;
lo busqué y no lo encontré.
Me han encontrado los guardias
que rondan por la ciudad:
-"¿Visteis al amor de mi alma?".
Pero, apenas los pasé,
encontré al amor de mi alma».



O bien:


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 14-17

Hermanos:
Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron.
Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos.
Por tanto, no valoramos a nadie según la carne.
Si alguna vez juzgamos a Cristo según la carne, ahora ya no.
El que es de Cristo es una criatura nueva.
Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

Salmo responsorial: Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 (R.: 2b)
R. Mi alma está sedienta de ti, mi Dios.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus, alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R.


Cruz Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1. 11-18
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan:
—«Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella les contesta:
—«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.
Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice:
—«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:
—«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».
Jesús le dice:
—«¡María!».
Ella se vuelve y le dice:
—«¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!».
Jesús le dice:
—«Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro"».
María Magdalena fue y anunció a los discípulos:
—«He visto al Señor y ha dicho esto».

Reflexión : 

Hoy contemplamos  la figura de Santa María Magdalena, pues bien , la  palabra de Dios  hoy  nos  invita buscar a Dios en todo instante  y sentirnos  lleno de Él.

Es Justo decir que, el libro de los Cantares, nos  invita a descubrir a Dios el signo del amor verdadero, no obstante, el texto nos invita a ver  la  búsqueda de Dios como la sed que sacia  nuestro  necesidad, por eso el texto nos reafirma  la  importancia de buscar a Dios en todo momento. 

Por otro lado el apóstol San Pablo nos  invita a entender  la grandeza de Cristo  saber que en Él está  plenitud del amor de Dios que  nos llama a ser santos  y saciarnos totalmente de Él.

El salmo 62 , nos invita a darlo todo por Dios y hallarlo en cada  momento de nuestra vida para saciar la importancia de tener en Dios  la fuente de  nuestra sed  .

Sin embargo el evangelio nos motiva a sentirnos alegres  , puesto que  tenemos al Señor resucitado y que  por tanto, es  la figura de ver a Dios en todo lo que  nos rodea.

Cristo Resucitado es para el cristiano una experiencia de cambio y de encuentro con el Señor para saciar nuestra sed en Él. 



Sábado de  la semana XVI del Tiempo Ordinario 

Lectura del libro de Jeremías 7, 1-11

Palabra del Señor que recibió Jeremías:
—«Ponte a la puerta del templo, y grita allí esta palabra: "¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entráis por esas puertas para adorar al Señor!
Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel:
Enmendad vuestra conducta y vuestras acciones,
y habitaré con vosotros en este lugar.
No os creáis seguros con palabras engañosas,
repitiendo: 'Es el templo del Señor,
el templo del Señor, el templo del Señor'.
Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones,
si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo,
si no explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda,
si no derramáis sangre inocente en este lugar,
si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal,
entonces habitaré con vosotros en este lugar,
en la tierra que di a vuestros padres,
desde hace tanto tiempo y para siempre.
Mirad: Vosotros os fiáis
de palabras engañosas que no sirven de nada.
¿De modo que robáis, matáis, adulteráis,
juráis en falso,
quemáis incienso a Baal,
seguís a dioses extranjeros y desconocidos,
y después entráis
a presentaros ante mí en este templo,
que lleva mi nombre,
y os decís: 'Estamos salvos',
para seguir cometiendo esas abominaciones?
¿Creéis que es una cueva de bandidos
este templo que lleva mi nombre?
Atención, que yo lo he visto"».
Oráculo del Señor.

Salmo responsorial: Salmo 83, 3. 4. 5-6a y 8a. 11 (R.: 2)
R. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor de los ejércitos!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
y la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío. R.
Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza;
caminan de baluarte en baluarte. R.
Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. R.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:
—«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
"Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?".
Él les dijo:
"Un enemigo lo ha hecho".
Los criados le preguntaron:
"¿Quieres que vayamos a arrancarla?".
Pero él les respondió:
"No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores:
'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero'"».


        Reflexión : 

El libro profeta Jeremías nos invita a examinar nuestra conducta y ver que no somos perfectos y que debemos enmendar nuestra conducta, dando cumplimiento la  ley del Señor y conducidos por la gracia de Dios a su amor  y al amor al prójimo para así santificarlo en su templo y no profanarlo con nuestro actuar. 

El salmo 83, nos motiva a buscar la presencia de Dios  y buscarla, pues bien esto es  posible si busca  hacer  bien , tal y como lo refiere el Señor  puesto que  es vital que sintamos  la dicha de conocer plenamente la  misericordia de Dios en sus  morada santa. 


El evangelio nos  motiva a  reconocer que tenemos que  luchar contra la tentación , pues en este  mundo vivimos con el mal al  acecho y  cual debemos vencer con la gracia de Dios.