Lunes:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 3-9
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 3-9
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran
misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha
hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible,
pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os
custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento
final.
Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas
diversas: así la comprobación de vuestra fe —de más precio que el oro, que,
aunque perecedero, lo aquilatan al fuego— llegará a ser alabanza y gloria y
honor cuando se manifieste Jesucristo.
No habéis visto a Jesucristo, y lo
amáis; no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y
transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación.
R. El Señor recuerda siempre su alianza.
O bien:
R. Aleluya.
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R.
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R.
Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R.
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R.
Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza;
la alabanza del Señor dura por siempre. R.
ratificó para siempre su alianza;
la alabanza del Señor dura por siempre. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo,
se arrodilló y le preguntó:
—«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida
eterna?».
Jesús le contestó:
—«¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más
que Dios.
Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu
madre».
Él replicó:
—«Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño».
Jesús se
le quedó mirando con cariño y le dijo:
—«Una cosa te falta: anda, vende lo que
tienes, dales el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, luego
sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque
era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
—«¡Qué difícil les va a ser
a los ricos entrar en el reino de Dios!».
Los discípulos se extrañaron de estas
palabras. Jesús añadió:
—«Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios
a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar
por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
Ellos se
espantaron y comentaban:
—«Entonces, ¿quién podrá salvarse?».
Jesús se les quedó
mirando y les dijo:
—«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo
puede todo».
Reflexión :
El apóstol San Pedro en esta semana nos va ir iluminando en la gracia de Dios y estar atento a las adversidades y problemas que nos presenta el mundo que esta lleno de pecados.
En el día de hoy en el capítul o primero de su primera carta el apóstol nos habla de misericordia y como con la gracia de Dios hemos adquiridos la bendición de los hijos de Dios.
El salmo 110 , nos habla de las gracias de Dios y como cumple su voluntad y promesas en medio de nosotros y se acuerda constantemente de nosotros.
El evangelio nos habla sobre el cumplimiento de la palabra de Dios y el desprendimiento de todo lo que tenemos que no nos deja llegar a presencia de Dios , puesto que lo que es imposible para los hombres para Dios no lo es .
Martes:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 10-16
Queridos hermanos:
La salvación fue el tema que investigaron y escrutaron
los profetas, los que predecían la gracia destinada a vosotros.
El Espíritu de
Cristo, que estaba en ellos, les declaraba por anticipado los sufrimientos de
Cristo y la gloria que seguiría; ellos indagaron para cuándo y para qué
circunstancia lo indicaba el Espíritu.
Se les reveló que aquello de que
trataban no era para su tiempo, sino para el vuestro.
Y ahora se os anuncia
por medio de predicadores que os han traído el Evangelio con la fuerza del
Espíritu enviado del cielo.
Son cosas que los ángeles ansían penetrar.
Por eso, estad interiormente preparados para la acción, controlándoos bien,
a la expectativa del don que os va a traer la revelación de Jesucristo.
Como
hijos obedientes, no os amoldéis más a los deseos que teníais antes, en los
días de vuestra ignorancia.
El que os llamó es santo; como él, sed también
vosotros santos en toda vuestra conducta, porque dice la Escritura: «Seréis
santos, porque yo soy santo».
R. El Señor da a conocer su victoria.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús:
—«Ya ves que nosotros lo
hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús dijo:
—«Os aseguro que quien deje
casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por
el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos
y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones—, y en la edad
futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos
primeros».
Reflexión :
El apóstol San Pedro nos sigue hablando del plan salvífico de Dios el cual los profetas estudiaron y que nosotros vivimos por medio de la resurrección de Cristo y que su Espíritu Santo viene en nuestro auxilio para hacernos santos y vivir la salvación.
El salmo 97 , nos invita a contemplar las maravilas de Dios y su gloria puesto que nos hace coherederos de su victoria y alegría , siendo acobijados por su salvación.
En el evangelio, el Señor nos muestra lo dificil que es seguirle y como podemos ser atentos y dociles a su llamado desprendiendonos de todo y viviendo su mensaje salvífico, manifestandolo al mundo.
El apóstol San Pedro nos sigue hablando del plan salvífico de Dios el cual los profetas estudiaron y que nosotros vivimos por medio de la resurrección de Cristo y que su Espíritu Santo viene en nuestro auxilio para hacernos santos y vivir la salvación.
El salmo 97 , nos invita a contemplar las maravilas de Dios y su gloria puesto que nos hace coherederos de su victoria y alegría , siendo acobijados por su salvación.
En el evangelio, el Señor nos muestra lo dificil que es seguirle y como podemos ser atentos y dociles a su llamado desprendiendonos de todo y viviendo su mensaje salvífico, manifestandolo al mundo.
Miércoles:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 18-25
Queridos hermanos:
Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil
recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a
precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto
antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por
vuestro bien.
Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los
muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra
esperanza.
Ahora que estáis purificados por vuestra obediencia a la verdad y habéis
llegado a quereros sinceramente como hermanos, amaos unos a otros de corazón e
intensamente.
Mirad que habéis vuelto a nacer, y no de una semilla mortal,
sino de una inmortal, por medio de la palabra de Dios viva y duradera, porque
«toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba,
la flor se cae; pero la palabra del Señor permanece para siempre».
Y esa
palabra es el Evangelio que os anunciamos.
R. Glorifica al Señor, Jerusalén.
O bien:
R. Aleluya.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R.
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 32-45
En aquel tiempo, los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Jesús
se les adelantaba; los discípulos se extrañaban, y los que seguían iban
asustados. Él tomó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le
iba a suceder:
—«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a
ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte
y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y
lo matarán; y a los tres días resucitará».
Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
—«Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
—«¿Qué
queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
—«Concédenos sentarnos en tu
gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
—«No sabéis lo
que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros
con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
—«Lo somos».
Jesús
les dijo:
—«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el
bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo; está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo:
—«Sabéis que los que son reconocidos como jefes
de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen.
Vosotros, nada de
eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser
primero, sea esclavo de todos.
Porque el Hijo del hombre no ha venido para que
le sirvan, sino para servir y dar la vida en rescate por todos».
Reflexión :
El apóstol San pedro sigue motivandonos a poner nuestra confianza en el Señor y ver como por su sangre hemos sido restablecidos y llevados a la gloria de Dios , por eso no que nada ni nadie nos separe de la salvación que Dios nos ha dado.
Por tanto no pongamos nuestra fe en nada más que en Jesucristo que viene a salvarnos y nos limpia con su sangre.
El salmo 147 , nos habla de la gloria de Dios y de la Jerusalen celestial , avivando en nosotros la alegría de cantar la alegría de l Señor que nos redime.
En el evangelio vemos como Cristo va camino a cumplir la voluntad de su Padre que poco a poco va siendo glorificado , sin embargo , los zebedeos llaman mucho la atención con su pregunta diciendole al Señor que les dé un puesto en su Reino , pero Jesús los exhorta sobre lo que tienen que pasar para recibir el premio celestial y como seguirle a Él auténticaamente y así estar en el Reino del Padre viviendo la gracia de Dios en nuestra vida.
El apóstol San pedro sigue motivandonos a poner nuestra confianza en el Señor y ver como por su sangre hemos sido restablecidos y llevados a la gloria de Dios , por eso no que nada ni nadie nos separe de la salvación que Dios nos ha dado.
Por tanto no pongamos nuestra fe en nada más que en Jesucristo que viene a salvarnos y nos limpia con su sangre.
El salmo 147 , nos habla de la gloria de Dios y de la Jerusalen celestial , avivando en nosotros la alegría de cantar la alegría de l Señor que nos redime.
En el evangelio vemos como Cristo va camino a cumplir la voluntad de su Padre que poco a poco va siendo glorificado , sin embargo , los zebedeos llaman mucho la atención con su pregunta diciendole al Señor que les dé un puesto en su Reino , pero Jesús los exhorta sobre lo que tienen que pasar para recibir el premio celestial y como seguirle a Él auténticaamente y así estar en el Reino del Padre viviendo la gracia de Dios en nuestra vida.
Jueves:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 2-5. 9-12
Queridos hermanos:
Como el niño recién nacido ansía la leche, ansiad
vosotros la auténtica, no adulterada, para crecer con ella sanos; ya que
habéis saboreado lo bueno que es el Señor.
Acercándoos al Señor, la piedra
viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también
vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del
Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios
espirituales que Dios acepta por Jesucristo.
Vosotros sois una raza elegida,
un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para
proclamar las hazañas del que os llamó a salir de las tinieblas y a entrar en su
luz maravillosa.
Antes erais «no pueblo», ahora sois «pueblo de Dios»; antes
erais «no compadecidos», ahora sois «compadecidos».
Queridos hermanos, como forasteros en país extraño, os recomiendo que os
apartéis de los deseos carnales que os hacen la guerra.
Vuestra conducta entre
los gentiles sea buena; así, mientras os calumnian como si fuerais criminales,
verán con sus propios ojos que os portáis honradamente y darán gloria a Dios
el día que él los visite.
R. Entrad en la presencia del Señor con vítores.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades». R.
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades». R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante
gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del
camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
—«Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí».
Muchos lo regañaban para que se
callara. Pero él gritaba más:
—«Hijo de David, ten compasión de mí».
Jesús se
detuvo y dijo:
—«Llamadlo».
Llamaron al ciego, diciéndole:
—«Ánimo, levántate,
que te llama».
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le
dijo:
—«¿Qué quieres que haga por ti?».
El ciego le contestó:
—«Maestro, que
pueda ver».
Jesús le dijo:
—«Anda, tu fe te ha curado».
Y al momento recobró la
vista y lo seguía por el camino.
Reflexión :
El apóstol San Pedro nos sigue hablando de la grandeza de Dios y como recibirlo porque Él es bueno con nosotros , por tanto nos condiciona a ser santos y buscar que la misericordia de Dios venga sobre nosotros haciendo que vivamos en la verdad de Dios y no dejarnos engañar , puesto que Cristo es el centro de nuestro corazón y por tanto nos hace vivir en su gracia.
El salmo 99, nos motiva a confiar plenamente en el Señor y contemplar todo lo bueno que hace nuestra vida que nos ayuda a estar vínculado a su misericordia.
En el evangelio , vemos como la fe de Bartimeo le devuelve la vista puesto que Cristo mira el corazón del hombre y le hace ver lo grande su gloria y lo acerca a Él , de la misma manera viene el Señor a llamarnos a nosotros para que veamos su rostro y dejemos de lado toda ceguera y seamos sanados por Él.
El apóstol San Pedro nos sigue hablando de la grandeza de Dios y como recibirlo porque Él es bueno con nosotros , por tanto nos condiciona a ser santos y buscar que la misericordia de Dios venga sobre nosotros haciendo que vivamos en la verdad de Dios y no dejarnos engañar , puesto que Cristo es el centro de nuestro corazón y por tanto nos hace vivir en su gracia.
El salmo 99, nos motiva a confiar plenamente en el Señor y contemplar todo lo bueno que hace nuestra vida que nos ayuda a estar vínculado a su misericordia.
En el evangelio , vemos como la fe de Bartimeo le devuelve la vista puesto que Cristo mira el corazón del hombre y le hace ver lo grande su gloria y lo acerca a Él , de la misma manera viene el Señor a llamarnos a nosotros para que veamos su rostro y dejemos de lado toda ceguera y seamos sanados por Él.
Viernes:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 4, 7-13
Queridos hermanos:
El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues,
moderados y sobrios, para poder orar. Ante todo, mantened en tensión el amor
mutuo, porque el amor cubre la multitud de los pecados. Ofreceos mutuamente
hospitalidad, sin protestar.
Que cada uno, con el don que ha recibido, se
ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la múltiple
gracia de Dios. El que toma la palabra, que hable palabra de Dios. El que se
dedica al servicio, que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así,
Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden
la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Queridos hermanos, no os extrañéis de ese fuego abrasador que os pone a
prueba, como si os sucediera algo extraordinario. Estad alegres cuando
compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su
gloria, reboséis de gozo.
Salmo responsorial: Salmo 95, 10. 11-12. 13 (R.: 13ab)
R. Llega el Señor a regir la tierra.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R.
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R.
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R.
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 11, 11-26
Después que la muchedumbre lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén,
derecho hasta el templo, lo estuvo observando todo y, como era ya tarde, se
marchó a Betania con los Doce.
Al día siguiente, cuando salió de Betania,
sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si
encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de
higos. Entonces le dijo:
«Nunca jamás coma nadie de ti».
Los discípulos lo
oyeron.
Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que
traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que
vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo.
Y
los instruía, diciendo:
—«¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración
para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de
bandidos».
Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían
miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su doctrina, buscaban una
manera de acabar con él.
Cuando atardeció, salieron de la ciudad.
A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó
en la cuenta y dijo a Jesús:
—«Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha
secado».
Jesús contestó:
—«Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este
monte: "Quítate de ahí y tírate al mar", no con dudas, sino con fe en que
sucederá lo que dice, lo obtendrá.
Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis
en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis.
Y cuando os
pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro
Padre del cielo os perdone vuestras culpas».
Reflexión :
El apóstol San pedro nos motiva a ser dóciles a la palabra de Dios y estar atentos viviendo en oración para reconocer el poderío de Dios .
Todo esto se ve reflejado en el amor mutuo , vivificando la misericordia en el hermano necesitado y sabiendo que Dios nos llama al Servicio en amor fraterno y por eso cantamos : "Amemonos de Corazón, no de labios, ni de oídos, para cuando Cristo venga nos encuentre reunidos..." ,pues ese debe ser el proceder de todos los cristianos en el reflejar a Cristo en el amor de corazón al hermano y vivir así en unidad.
El salmo 95 nos motiva a sentir como el Señor guía nuestro corazón y nos hace susceptible a ver su reinado en el amor hacia nosotros.
El evangelio nos habla del obrar de Dios y como debe ser la oración respetando el templo y no convertir nuestros templos en cueva de bandidos y si en una casa de oración y entrega ferviente al Señor, por eso confiemos plenamente en el proceder de Dios que nos muestra el verdadero camino hacia la santidad y el termina el texto diciendo que si vivimos en oración y entrega en amor y el perdón mutuo entre los hermanos vivimos en la santificación de la gracia santificante de Dios y su misericordia.
Sábado :
Lectura de la carta del apóstol san Judas: 17. 20b-25
Queridos hermanos, acordaos de lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.
Idos asentando sobre el cimiento de vuestra santa fe, orad
movidos por el Espíritu Santo y manteneos así en el amor de Dios, aguardando a
que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo os dé la vida eterna.
¿Titubean algunos? Tened compasión de ellos; a unos, salvadlos, arrancándolos
del fuego; a otros, mostradles compasión, pero con cautela, aborreciendo hasta
el vestido que esté manchado por la carne.
Al único Dios, nuestro salvador, que puede preservaros de tropiezos y
presentaros ante su gloria exultantes y sin mancha, gloria y majestad, dominio
y poderío, por Jesucristo, nuestro Señor, desde siempre y ahora y por todos
los siglos. Amén.
Salmo responsorial: Salmo 62, 2. 3-4. 5-6 (R.: 2b )
R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 11, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras
paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y
los ancianos y le preguntaron:
—«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha
dado semejante autoridad?».
Jesús les respondió:
—«Os voy a hacer una pregunta
y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan
¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme».
Se pusieron a deliberar:
—«Si
decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?". Pero como
digamos que es de los hombres...».
(Temían a la gente, porque todo el mundo
estaba convencido de que Juan era un profeta.)
Y respondieron a Jesús:
—«No
sabemos».
Jesús les replicó:
—«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago
esto».
Reflexión :
El apóstol SanJudas Tadeo en su carta nos habla de que hemos sido llenados por la misericordia y la gracia de Dios que se manifiesta en el Espíritu Santo y que nos motiva a vivir en la unidad y dar gracias a Dios por lo que hace en nuestras vidas.
El salmo 62 , nos invita a buscar Dios en todo momento y dejando que sea Él centro de nuestra vida y que necesitamos de su gracia.
En el evangelio vemos como la obra de Dios se va haciendo en el pueblo y como los enemigos repudían y siente envidia de la salvación que procede de Dios por eso Cristo les responde con una pregunta y si la comprende el les dirá lo grande que es la gloria de Dios .